Ejercicios para Lax Vox: Cuida tu Voz con Cariño y Ciencia
Si alguna vez has sentido que tu voz se cansa rápido, que no llegas a ciertas notas o que cantar te deja agotado, este artículo es para ti. En ERIZO usamos y recomendamos los ejercicios para Lax Vox como parte esencial de una voz libre, funcional y sana. Y no, no necesitas instrumentos caros ni ser profesional para empezar. Solo ganas y un poquito de guía.
¿Qué es eso de "Lax Vox"?
Lax Vox suena raro, pero es un regalazo para tu voz. Es una técnica vocal que se basa en el uso del tracto vocal semiocluido. ¿Lo qué? En palabras simples: se trata de crear una pequeña resistencia al aire que sale al hablar o cantar, para que las cuerdas vocales trabajen con menos presión. ¡Como un mini spa para tu laringe!
¿Cómo funciona? Imagina que el aire, en lugar de salir libremente, encuentra una pequeña válvula (como una pajita o tus labios en una pedorreta). Esa resistencia genera una presión interna que hace que tus cuerdas vocales se junten sin esfuerzo. Es como si el aire te ayudara a cantar. Por eso, es tan útil para evitar forzar y entrenar una emisión más saludable.
Ventajas de hacer ejercicios para Lax Vox
- Menos tensión: Reduce el esfuerzo y alivia esa sensación de “apretar” al cantar. Muchas veces, sin darnos cuenta, activamos músculos de más al hablar o cantar. Con Lax Vox, esos músculos aprenden a relajarse.
- Mejor flujo de aire: Aprendes a soltar el aire de forma más eficiente. Esto se traduce en una voz más estable, menos entrecortada y más potente sin necesidad de gritar.
- Mayor libertad vocal: Ayuda a que los cambios de registro (graves/agudos) sean más fluidos. Ideal para quienes sienten que su voz “se rompe” en ciertas notas.
- Más conciencia corporal: La propiocepción es clave. Notas cómo responde tu cuerpo a cada sonido. Eso te da control y te permite ajustar sin dañar.
- Fortalece sin fatigar: Como entrenar con pesas suaves: tonifica tus músculos vocales sin llevarlos al límite. Por eso es perfecto para rutinas intensas.
Ejercicios de Lax Vox que puedes probar (y amar)

1. Pedorretas relajadas ("brrr")
Un clásico para calentar. Relaja labios, respira profundo y suelta el aire haciendo una pedorreta suave. Si suena inestable, ¡mejor aún! Estás aprendiendo.
2. Pajita en agua
Llena una botella con 5 cm de agua y mete una pajita (mejor si es de silicona). Sopla haciendo un “uuuu” suave y sin fuerza. Si ves burbujas tranquilas, lo estás haciendo bien. Siente cómo la voz se suaviza. Repite en escalas o notas largas.
3. Notas largas con "f"
Haz una “f” sonora y sostenida. Este ejercicio es genial para mantener una presión constante sin tensión extra. Ideal para activar el abdomen sin forzar.
4. R vibrada descendente
Haz una escala descendente con un sonido de “rrrr” sin apretar. Es perfecto para soltar la lengua y relajar la zona de la garganta. También puedes probar en notas agudas suaves.
5. Silabeo con resistencia
Prueba decir sílabas como “ma-ma-ma” a través de una pajita, manteniendo la suavidad. Excelente para entrenar articulación y control del aire.
¿Cuándo y cuánto practicar?
- Idealmente 2 a 3 minutos por sesión.
- 8 a 10 veces al día si estás en proceso de cambio vocal.
- Siempre antes de ensayar, grabar o dar una clase larga.
No se trata de practicar mucho, sino de forma regular y consciente. Puedes hacerlos mientras cocinas, caminas o lavas los platos. Cuanto más natural lo integres, mejores los resultados.
Testimonios desde el aula de ERIZO
- Lucía, actriz: “Después de unas semanas con los ejercicios de Lax Vox, ya no termino las funciones sin voz. ¡Un antes y un después!”
- Sergio, cantante amateur: “Me daba miedo probar cosas nuevas, pero con la guía de ERIZO descubrí que no se trata de forzar. Ahora canto más y me canso menos.”
- Nora, profe de primaria: “Mi voz llegaba agotada al viernes. Con las pedorretas y la pajita, noto menos tensión y más energía. Y encima, es divertido.”
¿Interesado en aprender más?
Conclusión: Tu voz merece este cariño
Integrar ejercicios para Lax Vox en tu día a día puede cambiar completamente tu forma de cantar o hablar. No se trata de “hacer más fuerte la voz”, sino de hacerla libre, sana y feliz. En ERIZO te enseñamos a hacerlo con juegos, ciencia y mucha cercanía. Y lo mejor: sin complicaciones.